Bestia despreciable me ha convertido,
los ojos de aquél muñeco
Fiera carente de alma me ha transformado,
el ambiente sombrío del aquel bar.
Un sacó de emoción sin pensamiento
de lágrimas inexistentes,
arde en el pecho, arde en el alma,
se fue solo, me perdí
No ama el bar, no ama mi arte
no ama mi ser, simplemente no me ama
Sed! Sed de escucharle!
No amo sus libros, no amo los himnos
No amo su esencia, simplemente no lo amo
Sed! Sed de no quererle!
Claveles no.
Rosas no.
Cartas no.
Amor ... Existe?
En que me convertí?
Ya no más Sócrates,
Ya no más Platón
Ya no más Nietzsche
Ya no hay filosofía
Solo muñecos
una vida esteril
una existencia frivola
por qué los escuche?
por qué no te escuche?
No hay comentarios:
Publicar un comentario